Ya podéis ver online la charla que dimos el pasado 10 de octubre dentro del evento TEDx La Laguna 2015. Son quince minutos en los que os contamos cómo la confianza que hemos recibido a lo largo de nuestro viaje nos ha cambiado, y por qué pensamos que esa misma confianza podría también transformar la educación.
Talento y carpintería: desintoxicando la educación
El pasado 5 de junio participamos como invitados en el I Congreso Internacional en Innovación Continua que se celebró en el Teatro Municipal Buero Vallejo de Alcorcón (Madrid). Nuestra propuesta, el texto que sigue, fue una ponencia desintoxicante en la que hablamos de creatividad, de instinto, de felicidad, y de cómo superar las barreras de un modelo de crianza y educación que arrolla todo nuestro potencial.
Matar a un profesor
En un país que se diría “civilizado” hay una escuela donde es fácil eliminar a un profesor: hacer que desaparezca, que nunca más vuelva a pisar el aula. Basta con que, reunidos en asamblea, los chicos y chicas (menores todos de 18 años) voten mayoritariamente en contra de renovar su contrato el curso siguiente.
De mariposas y escuelas: Tximeleta
Hay escuelas, demasiadas escuelas, que se asemejan tristemente a prisiones: estáticas moles de hormigón repletas de aulas estrechas, con barrotes en las ventanas, patios de cemento, timbres estridentes que sustituyen el deseo por imposición. Pero ¿cómo podría ser una escuela que escapara de esta crisálida claustrofóbica y echara a volar...?
Cuestión de principios
¿Cómo nos movemos por el mundo...? ¿Vamos con prisa? ¿Con la mirada atrapada en la pantalla del móvil? ¿Con inseguridad? ¿Nos permitimos alguna vez, sencillamente, confiar? Movernos sobre dos ruedas, como hemos hecho en buena parte de este viaje, puede llegar a ser una experiencia, más que educativa, transformadora. La bici ha sido nuestro medio de transporte cotidiano, y nos ha obligado –junto con nuestra hija– a un cambio de ritmo, un cambio de perspectiva, un cambio de sensibilidad.
Ojo de Agua: educando desde la conciencia
La carretera desde Villajoyosa ha sido dura, con cuestas y una conducción crispada. Por momentos sentimos que no llegaremos nunca a Orba. Pero cuando quedan menos de dos kilómetros nos damos cuenta de que abajo, entre la arboleda, se ve ya la “casa grande”, la construcción de madera con paneles solares y rodeada de olivos y almendros, que alberga Ojo de Agua. Y bajamos la cuesta sin pisar el freno, con la sensación de que, más que ir en bici, podemos volar.
¿Podemos reinventar la educación pública?(II): Bealings
El mensaje de Duncan llegó cuando más lo necesitábamos. Muchas de las escuelas a las que habíamos escrito no daban señales de vida, alguna incluso nos había hecho un desaire, y nuestra paciente espera amenazaba con tornarse en desánimo. Pero ese mensaje cercano, casi como de un viejo amigo, consiguió reavivar nuestra ilusión, y nos llenó de ganas por conocer una pequeña escuela pública de primaria donde los niños y niñas dan de comer a las gallinas y miman el huerto, mejoran la vida de los gigantes, tocan la kora y, sobre todo, se lanzan a volar con la imaginación.
Billete de ida
Este podría ser el relato de un viaje. Un viaje asombroso en bici, por ocho países, en el que una pareja y su hija de dos años se lanzan a descubrir y filmar escuelas diferentes que desbaratan y transforman lo que suele entenderse por “educación”. Un viaje que se entrecruza con el de decenas de personas: niños, adolescentes y adultos, que están también buscando otra forma de educar, y de educarse. Pero al mismo tiempo hay otro viaje, invisible a los ojos y que sólo puede verse con el corazón. Y es de ese viaje esencial del que quiero hablarte primero.
Libertad y educación democrática: Sands
Imagina una reunión de personas. La mayor parte de ellas son niños y adolescentes, hay pocos adultos. Quien preside la asamblea es una niña. Va dando la palabra por turno, y cuando alguien habla, los demás escuchan atentamente. Algunos levantan las manos para votar sobre un punto del orden del día, quizás resolver una situación conflictiva entre dos jóvenes, administrar el presupuesto, o establecer nuevas normas. A cada persona, sin distinción de edad, se la tiene en cuenta. Cada persona importa.
Una escuela democrática en Holanda: De Vallei
No verás estudiantes con gesto aburrido, puertas que se cierran o abren sólo cuando suena el timbre, ni profesores dictando clases magistrales. Pero lo que sí puedes encontrarte en De Vallei es a cualquier niña o niño sentado en la mesa de la directora, usando el ordenador, mientras otros corren por el jardín o leen cómics en un sofá. Si escuchas atentamente quizá incluso llegues a oír un piano que suena en algún rincón. En esta escuela cada alumno tiene voz en las decisiones que le afectan, es responsable de seguir las normas que entre todas han decidido, y sabe que los adultos no están ahí para imponer ni para juzgar, sino para acompañar y ayudar.