Atrévete a regresar a tu infancia para ver y sentir la escuela con otros ojos.
¿Cómo habría sido la escuela de tus sueños? Durante 7 meses, Diego, Diana y la pequeña Jara se subieron a sus bicis para recorrer espacios de aprendizaje de 5 países, donde el conocimiento fuera inseparable del juego, la imaginación y la creatividad.
Un día soñamos con una escuela diferente: una escuela en la que aprendizaje y placer fueran de la mano. Una escuela más humana, activa y transformadora. Y fuimos a buscarla. Te invitamos a acompañarnos en un viaje apasionante descubriendo lugares y personas que están revolucionando, entre otras cosas, lo que entendemos por educación.
Muchas de las personas con las que nos cruzamos por los bosques, los caminos o las calles no pueden dejar de girarse para contemplar a dos personas que pedaleando en unas curiosas bicicletas y tirando de unos remolques, van rellenando el ambiente con el sonido de una bebé que canturrea a la vez que saborea el paisaje. Así que, para abrir boca, por si acaso todavía no nos has visto pasar, aquí te dejo un vídeo resumen de algunos momentos de #esunviaje. Más detalles en los próximos días. Te esperamos.
Suele pensarse que la escuela sirve para enseñar, para aprender. Pero en la escuela, en realidad, las niñas y niños olvidan. Olvidan cosas esenciales para la vida real y, sobre todo, para la felicidad. La escuela nos hace olvidar que somos dignos de confianza, olvidar que nuestra voz merece ser escuchada, olvidar que necesitamos libertad para encontrar nuestro camino. Pero, ¿podría haber sido de otra forma? Te invitamos a descubrirlo.