Queremos compartir con vosotras este interesante artículo de Peter Gray, autor de "Aprender en libertad", que hemos traducido al castellano y que comienza así: "El potentísimo impulso que sienten los niños por jugar no responde a una necesidad de “esparcimiento” ni de “diversión”. Responde a un propósito mucho más importante. Responde a su necesidad de sobrevivir.
Las 10 razones de la educación tóxica
A veces los adultos, cuando tratamos con los niños y niñas, podemos ser sorprendentes. Sorprendentemente torpes. Se nos disparan automatismos casi incontrolables que no sabemos ni de dónde salen. O sí, pero preferimos no mirar. Es lo que me pasó a mí el otro día cuando estaba sola con mi hija. Ella, que pronto cumplirá cuatro años, jugaba a crear figuras con unas letras magnéticas… y de repente se le ocurrió formar su nombre; encontró las letras que necesitaba y se puso a ordenarlas mientras yo observaba: primero la J, luego la A, luego la R y por último la otra A: ARAJ. Y entonces ocurrió: mi fascinación y mi ternura se tornaron de repente en un afán irreprimible de encarrilar a mi criatura, de no dejarle caer en el error. Me acerqué a ella como quien no quiere la cosa y le susurré: “Pero, mi amor, se empieza por la izquierda…”.
Criar en la confianza: el renacimiento de un modelo educativo olvidado
Peter Gray, el autor de este artículo imprescindible para entender nuestra forma de criar y educar, es Catedrático de Psicología, padre y un gran defensor de una educación que sirva de verdad a la felicidad de los niños y niñas. Recientemente ha escrito un libro magnífico, "Aprender en libertad", que nos hemos propuesto traducir al español dentro de la campaña de financiación de nuestro documental, y con el que os obsequiaremos por participar.
Talento y carpintería: desintoxicando la educación
El pasado 5 de junio participamos como invitados en el I Congreso Internacional en Innovación Continua que se celebró en el Teatro Municipal Buero Vallejo de Alcorcón (Madrid). Nuestra propuesta, el texto que sigue, fue una ponencia desintoxicante en la que hablamos de creatividad, de instinto, de felicidad, y de cómo superar las barreras de un modelo de crianza y educación que arrolla todo nuestro potencial.
Educación creadora: crear para vivir
El otoño ya ha tomado posesión del cielo cuando llegamos a Bilbao. Nos hubiera gustado muchísimo poder hacer el recorrido desde Vitoria en bici, atravesando el Parque Natural Urkiola. Pero la meteo amenaza con regalarnos lluvia, y decidimos no correr el riesgo; aún nos quedan muchos kilómetros de ruta, el frío acecha, y no podemos permitirnos caer enfermos. Así que, por primera vez en todo el viaje, nos subimos (bicis y remolques incluidos) a un autobús de línea.
Mil ríos: lo que el mundo moderno ha olvidado acerca de los niños y el aprendizaje
El otro día me encontré con esta afirmación entre mis actualizaciones de Twitter: “Pocos niños aprenden a leer de manera espontánea. Para la gran mayoría, los ejercicios de fonética son imprescindibles, y para todos son beneficiosos”.
Ojo de Agua: educando desde la conciencia
La carretera desde Villajoyosa ha sido dura, con cuestas y una conducción crispada. Por momentos sentimos que no llegaremos nunca a Orba. Pero cuando quedan menos de dos kilómetros nos damos cuenta de que abajo, entre la arboleda, se ve ya la “casa grande”, la construcción de madera con paneles solares y rodeada de olivos y almendros, que alberga Ojo de Agua. Y bajamos la cuesta sin pisar el freno, con la sensación de que, más que ir en bici, podemos volar.
Llegar a Ítaca
Quisimos que la primera parada de nuestro viaje por la Península Ibérica fuera en “la escuelita de Ítaca”. Una pequeña escuela en Almería hque nace de la fuerza y la convicción de un grupo de familias y maestras (“acompañantes”), constituidas en cooperativa, que se vuelcan cada día en crear un entorno donde las niñas y niños de hasta seis años puedan disfrutar en libertad.
Receta para aprender... y chuparse los dedos
El mundo de la gastronomía y el de la educación tienen mucho en común. Necesitamos comer para vivir, del mismo modo que sin aprender tampoco podríamos seguir existiendo ni como individuos ni como cultura. Los dos son impulsos innatos del ser humano. Por eso no hace falta que nadie nos recuerde que debemos alimentarnos (el hambre se encarga), igual que tampoco esperamos a que alguien nos diga que es hora de ingerir conocimientos: aprendemos continua e inevitablemente, sin darnos cuenta, sin proponérnoslo siquiera. Pero lo mejor de todo es que aprender, como comer, es un placer. Debería serlo siempre. Y dicho esto... os invito a un banquete.
Juguetes
A este lado del mundo, los corazones de los niños están llenos de cosas. De cosas que se compran en las tiendas. Baratijas a veces, pero también objetos de lujo que ya nos hemos acostumbrado a ver. Cosas que ni siquiera se pueden (quiero decir, deben) manipular, destripar, transformar, reinventar. Cosas... ¿necesarias? Puede que os sorprenda si os digo que sí, que lo son. Tanto como puedan serlo las muletas para quien ha perdido una pierna.