No podemos aguantar más. Ha llegado el momento de confesaros una cosa: ya no queremos hacer un documental sobre educación.
Desde que nació Esto no es una escuela tenemos la sensación de que esta criaturita que tantas alegrías nos ha dado no hace más que crecer y crecer. Queremos pensar que en parte se debe a que la alimentamos bien, con mucho mimo y cariño, con muchas reflexiones y conversaciones, con toda nuestra ilusión... y un poco más. Pero también sentimos que no hubiéramos llegado hasta aquí sin el aliento y el impulso que nos han dado las más de cinco mil personas que nos acompañáis en esta nueva etapa del viaje.
Por eso, Esto no es una escuela, como un espacio de información sobre alternativas educativas, y un documental en ciernes, tiene necesidad de nuevos horizontes. Empieza a querer volar. Y como os podéis imaginar, no vamos a impedírselo. Así que hemos decidido tomarnos este verano para iniciar los preparativos de un acontecimiento que nos permitirá ver cómo nuestra criaturita se convierte en algo que nunca hubiéramos imaginado: un ambicioso proyecto transmedia que llegue tan lejos como le lleven sus alas, y el viento.
¿Que qué es un proyecto transmedia...? Pues una historia contada de diferentes maneras, en diferentes momentos, interactivamente, en distintos formatos (nosotras lo haremos a través de una película, un blog, recursos audiovisuales online, y libros).
Ya no queremos hacer un documental sobre educación. Queremos poner nuestra web patas arriba con nuevas secciones, mucha más información y contenidos audiovisuales para familias y docentes, un espacio dedicado a la campaña de financiación colectiva ("crowdfunding") que viene cargada de sorpresas... No en vano contamos con un equipo fantástico de profesionales en edición, música y comunicación que nos han ofrecido su ayuda desinteresada. Y sí, ¡claro que sí!, haremos una película (como dice el cineasta Michael Moore, dejémonos de hacer documentales y hagamos, simplemente, películas): una película sobre nuestro viaje, pero sobre todo sobre y para las niñas y niños, sobre los espacios y la libertad que deben recuperar, sobre la lucha de las madres y padres, de los maestros y profesoras que día a día nos demuestran que se está gestando un cambio de paradigma imparable. En educación pero también más allá. Y es que, aunque a la escuela le cueste aún asumirlo, la vida no está hecha de compartimentos estancos.
Hasta septiembre es muy probable que no publiquemos más posts. Necesitaremos hacer acopio de disciplina interior, cabezonería, concentración y mucha inspiración para salir airosos de nuestra particular transformación veraniega: una operación, más que estética y transitoria, de trascendencia vital. Pero no nos despedimos sin desearos unos meses de verano (invierno si nos lees desde el hemisferio sur) llenos de ilusión y de renovación. A la vuelta, os estaremos esperando.