A pie de nuestra ruta, por caminos de Murcia, hay un rincón escondido adonde llega el mar, y en el que un pequeño grupo de niños y niñas juegan y aprenden en compañía de sus familias. Hemos hecho un alto inesperado para conocer esta iniciativa alumbrada con amor y que pretende ser una alternativa reconocida a la escolarización tradicional.
Hace ahora tres años que empezó a gestarse la idea de crear un espacio comunitario, gestionado por un grupo de tres familias de Águilas, para criar y educar a sus hijos fuera de las restricciones del sistema tradicional. El germen de la idea brotó dentro de la Asociación Lactancia y Crianza Feliz. Hoy Tierra de Zagales acoge a unos diez niños que se reúnen provisionalmente en el Albergue de Calarreona, acompañados por un padre-acompañante fijo al que se suman rotativamente otras mamás y papás del grupo más una educadora.
La búsqueda de un espacio adecuado donde poder disfrutar de la naturaleza, aprender en un entorno de respeto y confianza, y que permitiera además la homologación como centro educativo de infantil y primaria, ha marcado la trayectoria de un proyecto que ha tenido que sobreponerse a las zancadillas de la Administración y a la dificultad consiguiente para conseguir el reconocimiento legal de su labor. Ojalá el trabajo infatigable de estos papás y mamás vea su fruto pronto, y sus niñas y niños, sus zagales, puedan al fin encontrar una tierra para correr en libertad.