Actualización documental "Corriendo por las olas"

Tenemos muchas noticias que contarte y todas buenas, así que empezamos por la que más ilusión nos hace, que es presentarte a la persona que a partir de ahora va a estar al cuidado de las animaciones del documental: se llama Kati Egely, y aquí te dejamos una muestra de su trabajo. Ojalá que te guste tanto como a nosotras:

Kati utiliza la técnica stop-motion para animar imágenes de forma artesanal, frame a frame, sin recurrir a programas de animación por ordenador. Supimos de ella gracias a nuestras amigas de Cinecicleta, y no dudamos en proponerle que entrara en el equipo de Corriendo por las olas. En estas fotos puedes ver algunas ilustraciones de la animación que está preparando para nuestro (y vuestro) docu:

Kati usa esta mesa de luz de fabricación casera para trabajar.

Kati usa esta mesa de luz de fabricación casera para trabajar.

Tinta china sobre papel blanco, y simplicidad de líneas.

Tinta china sobre papel blanco, y simplicidad de líneas.

La tinta china se convierte poco a poco en acuarela…

La tinta china se convierte poco a poco en acuarela…

La fluidez de las acuarelas es ideal para representar el agua y el movimiento.

La fluidez de las acuarelas es ideal para representar el agua y el movimiento.

Cada imagen debe enlazar suavemente con la anterior para crear la ilusión de movimiento en que se basa el cine.

Cada imagen debe enlazar suavemente con la anterior para crear la ilusión de movimiento en que se basa el cine.

En las últimas semanas hemos hecho un nuevo screening del corte casi-final de Corriendo por las olas. Ya en enero de 2017 hicimos otro en el que participasteis cerca de cien cofinanciadores, y que nos ayudó muchísimo a perfilar los temas y a seleccionar las intervenciones que iban a entrar en el corte final. Ahora hemos querido comprobar si los mensajes que nos gustaría transmitir con el documental llegan al espectador. Ha sido emocionante descubrir que sí, y que para quienes han visto esta versión de Corriendo por las olas el docu ha sido, sobre todo, una oportunidad de reflexionar sobre educación, sobre infancia, y sobre nuestras propias vidas.

Con esto y un bizcocho (los últimos retoques que le quedan por hacer a nuestro editor, Sergio Catá), vamos a dar por finalizada la edición del docu. Sergio ha estado cerca de diez meses trabajando en ella, pero el resultado nos parece que bien ha merecido la pena. A partir de aquí seguiremos avanzando con la música y las animaciones, grabaremos en estudio nuestras locuciones, y entraremos ya en la postproducción de vídeo y sonido.

Y hablando de sonido, con el apoyo imprescindible de Virginia y Begoña (profesoras en la RESAD, la Real Escuela Superior de Arte Dramático), en junio tuvimos la suerte de contar con la colaboración desinteresada de un grupo de actores en formación para grabar algunas voces del documental. Desde aquí queremos darles las gracias a todas, y también a Barto, nuestro sonidista, y a Roberto, del estudio de grabación BlackTone.

Aprovechamos para mandarte un abrazo muy fuerte y agradecerte, una vez más, que sigas acompañándonos. ¡Hasta pronto!

Diego y Diana