Como prometí hace unos meses, voy a compartir algunos detalles de la logística y organización del viaje. Son muchos y variados pero para no extenderme demasiado, cualquier curiosidad, duda o sugerencia, por favor, escríbela en los comentarios. Contar con un listado así nos habría venido genial y ahorrado muchísimo trabajo de búsqueda, así que esperamos que te sea útil si alguna vez te planteas algo similar.
Planificación del viaje y contacto con las escuelas:
Diana y yo hemos trabajado como si estuvieramos en una oficina. Búsquedas por internet, llamadas de teléfono, listas de tareas, fechas de entrega, objetivos... Aun lo seguimos haciendo así. Sólo somos dos y es mucho lo que hay que hacer. Utilizamos recursos como Redbooth para organizarnos, o Trello, un tablero Kanban. El trabajo de selección de escuelas y contacto es obra de Diana que tiene muy buen ojo con las búsquedas. Además de un intenso trabajo de documentación, mediante la lectura de libros y consulta de webs, era necesario encontrar proyectos y personas que tuvieran la empatía necesaria para abrirnos las puertas a nosotros, unos auténticos desconocidos cámara en mano. En la sección de libros, ahora un poco abandonada pero que iremos alimentando poco a poco, podrás encontrar toda la bibliografía que nos ha inspirado. Para lo demás, Google.
Tecnologías de la información:
Las nuevas tecnologías nos han permitido hacer en muy poco tiempo cosas impensables hasta hace nada. Empezando por la página web que ahora lees, albergada en los servidores de Squarespace (los únicos que hemos encontrado que fueran realmente "verdes") y siguiendo con aplicaciones como TrackMytour, que permiten crear y compartir diarios de viaje, con fotografías y detalles como el tiempo que hace en cada punto. Para hacernos la vida más fácil hemos automatizado tareas de difusión con IFTTT, una web que trabaja literalmente por ti. Para navegar con las bicicletas en sitios complejos (Manhattan, Bahía de San Francisco, Holanda, Devon en Inglaterra, etc.) utilizábamos un smartphone donde descargábamos mapas de OpenStreetMap (la versión de código abierto de Google Maps) para trabajar sin red de datos a través de una potente aplicación de navegación, MotionX-GPS. Las rutas las trazábamos con el portátil cuando teníamos Wifi en Google Earth, empleando el planificador de rutas en bicicleta, y luego las exportábamos en formato KLM al disco duro, que convertíamos de nuevo, a través de GPSBabel, en formato GPX, el formato que entiende MotionX-GPS.
Transporte:
Todavía no hemos echado cuentas del número total de kilómetros realizados, pero deben superar los 30.000 en poco más de tres meses. Evidentemente no todo lo hemos hecho en bicicleta. De hecho, en bicicleta habremos hecho menos de un 10% del total. Para cubrir las largas distacias nos hemos movido en tren y en avión. En Europa, con el billete de Interrail multizona y por un mes de duración, aprovechando que los menores de 4 años viajan gratis. El planificador de viajes de Interrail para smartphone es realmente bueno, funciona sin conexión y tiene todos los horarios de todos los trenes de Europa, incluidos los cercanías de España. En Estados Unidos usamos el tren de forma puntual, y sólo hay una compañía: Amtrak. Aunque en un principio nos planteamos desplazarnos desde Boston a Los Ángeles en tren, luego lo descartamos. Hubiéramos tardado más de una semana viajando más de 12 horas al día. No le podíamos hacer eso a nuestra hija. Además costaba bastante más que ir en avión. Por último señalar, por si a alguien le sirve de algo, que elegimos volar con Norwegian para cruzar el Atlántico porque los precios de los billetes de un solo trayecto no estaban más caros que volando ida y vuelta. Para nosotros era fundamental.
Bicicletas:
Nuestras bicicletas son bicicletas plegables, de ciudad. No están pensadas para grandes trayectos. Las fabrican en Inglaterra, a mano, los artesanos de Brompton. Aun así, se puede viajar con ellas, como se puede ver en su página web y como nosotros podemos confirmar. A Jara la plantamos en el manillar, justo delante de mi. Aparte de que es más divertido para ella (puede ir viendo todo, podemos ir hablando, cantando o le puedo sujetar la cabeza cuando se duerme) es que en las Brompton no podemos montar una silla detrás, y los remolques para niños, aunque se ven a patadas en Holanda y Alemania, en España están prohibidos. La silla y el parabrisas Yepp, de la marca GNG, son las más cómodas, seguras y prácticas que hemos visto. Un gran acierto. Llevábamos un kit de herramientas básico que nos permitía hacer pequeñas reparaciones, además de un juego de bombillas y cámaras para las ruedas.
Los remolques, fabricados en Holanda por la curiosa compañía Radical Design, son una maravilla. Además de dar más estabilidad a la bicicleta te hacen más presente en la carretera gracias a los reflectantes y las banderolas. Y encima tienen el tamaño justo para que las bicis quepan plegadas en su interior, junto con las ruedas, como se puede ver aquí. Ideal para facturar en un avión. Por último, para poder cargar el móvil mientras rodábamos, instalamos un cargador USB de Busch und Muller que se alimenta desde la dinamo de la bicicleta. Llegábamos a nuestro destino con la batería siempre al 100%, después de haber usado el GPS durante horas.
Material de filmación y de audio:
Que nuestros remolques cargados pesaran cada uno más de 30 kg se debía al material técnico. Una cámara reflex con grabación de vídeo HD y tres objetivos, una GoPro, una grabadora de disco duro Atomos Ninja, varios discos duros, trípodes, un difusor de luz, la grabadora de audio, los micrófonos, cables de vídeo y de audio, soporte de hombro y Steady-cam, el ordenador portátil, y los accesorios de todo esto. Ni siquiera me atrevo a ponerlo en la báscula para no asustarme.
Alojamiento y manutención:
Este viaje hubiera sido totalmente imposible sin Warmshowers (Duchas calientes). Y de haber sido posible, habría sido muy diferente. Warmshowers es una red de cicloturistas unidos a través de internet. El mecanismo es muy sencillo. Los miembros de la red ofrecen lo que pueden y demandan lo que necesitan. Hay miembros en los cinco continentes y siempre, siempre, sin excepción, son personas increibles. Además de las que hemos conocido en las escuelas, nuestros anfitriones de Warmshowers han hecho de este viaje algo inolvidable, entrañable, irrepetible. No quiero extenderme más, pero me gustaría dar de nuevo las gracias a todos aquellos que nos han admitido en sus casas como sus invitados. Desde los que nos han dejado un sofá donde dormir, hasta los que nos han prestado su casa sin estar ellos presentes, pasando por los que nos han cocinado deliciosas comidas. A todas, a todos, gracias.
Existen otras redes de alojamiento altruistas, como Couchsurfing u Hospitality Club. En algunos momentos tratamos de pedir ayuda a través de ellas, pero por las razones que fueran, las contestaciones nunca llegaron a tiempo. Por último, Airbnb, otra forma de alojarse (esta vez de pago) mediante una red de confianza. Personas particulares que alquilan habitaciones o casas y que hacen que la estancia sea muy diferente a quedarte en un hotel.
Las compras las hacíamos donde podíamos. Cocinábamos normalmente en las casas donde nos quedábamos. Cabe destacar lo fácil que es conseguir alimentos ecológicos en Alemania, Holanda, Inglaterra, Dinamarca, Suecia...están en cualquier supermercado. En Estados Unidos lo "orgánico" es algo diferente a Europa. No obstante se podían encontrar algunas buenas opciones como Trader Joe's o Wholefoods. En San Francisco (y California en general) es muy fácil caer en la monodieta de los burritos. Cuidado, están deliciosos.
Ropa y accesorios:
Realmente nuestra ropa era lo que menos ocupaba de todo. No nos llevamos nuestras mejores galas, porque iban a sufrir. Ropa de montaña, pantalones impermeables, camisetas térmicas, pantalones cortos y largos. Lo básico para tirar. Los pañales de Jara, parte importante de la logística, se limitaban a tres desechables de emergencia (que nunca usamos) y diez de tela que teníamos que lavar cada noche cuando llegábamos a nuestro destino. Además llevábamos material de camping por si acaso nos pillaba la noche en medio de la nada: tienda de campaña, sacos, colchonetas inflables, infernillo, utensilios de cocina y mucha agua.
Seguros:
Que nos robaran las bicis, atropelláramos a un anciano o se nos cayera la cámara al suelo entraba dentro de lo posible. Hemos viajado con un seguro internacional para bicicletas de AXA y otro específico para material de cine que ofrece Sastre & Asociados.
¿Crees que podemos mejorar nuestra logística? Estamos deseando que nos cuentes cómo.