Sin ánimo de sonar paternalista, llegados a este punto creo que debo haceros una advertencia: ir caminando por la calle enchufada a un ipod puede poner en peligro la continuidad de tu vida. A mí me pasó.
No, no estoy hablando de que se te atraviese un coche y ¡zas! Esta advertencia que os hago va por otro lado, va dirigida a adultos formados y a los que se presupone cierta habilidad en la preservación de la propia existencia frente a las amenazas tradicionales, esperables, de la vida en la ciudad. Porque, por mucho que mires siempre a un lado y a otro de la calle antes de cruzar (y tú miras, ¿verdad?), no estás a salvo de que un podcast te cambie la vida.
Estas cosas ocurren cuando menos te las esperas. No era un podcast viral, de esos que circulan a toda velocidad por internet. Era un podcast aparentemente inofensivo, del que nadie me había prevenido. Ni yo me imaginaba que algo así me pudiera ocurrir tan rápido, en tan pocas palabras...
"Nuestros hijos [...] van a un colegio maravilloso aunque un tanto excéntrico, un colegio progresista de Nueva York cuyos principios centrales residen por un lado en la necesidad de una diversidad étnica y sexual en todos los aspectos, y por otro en la práctica del teatro isabelino. A los chavales se les enseña que cualquier prejuicio, del tipo que sea, es siempre erróneo... pero que los "trucos de cama" (1) y el pentámetro yámbico son intrínsecamente virtuosos".
Me quedé pensando. Colegio. Principios. Prejuicios. Diversidad. Teatro. Progresista. Llegué a casa con la cabeza hecha un hervidero y el corazón inquieto. Sólo sabía que no sabía nada, y que necesitaba saber. ¿Qué era eso de un "colegio progresista"?
(1) N de la T.: en el inglés, "bed tricks" . Es frecuente en las obras de Shakespeare que un personaje femenino sea sustituido por otro en el lecho, sin que el personaje masculino se percate.